Ugo Charron abordó este proyecto con una intensidad inusual: aguda, visionaria, casi eléctrica.
La idea de la plata surgió pronto y nunca nos abandonó. Se convirtió en la estructura sobre la que se construyó Fleur Danger: una flor que penetra en lugar de florecer. Envuelta en metal y tensión, protege la delicada belleza que la envuelve. Ugo creó una fragancia llena de fricción y gracia, anclada en un acorde de acero único. Fleur Danger no es decorativa. Es desafiante.
Notas: Metal, pimienta rosa, ron, azafrán, frambuesa, suederal, orcanox, bálsamo de hurjum, sándalo.
Concentración: 30%