Brume d’Ivoire es un poema suspendido en el tiempo, la evocación de una esperanza imaginaria y la sensibilidad luminosa de un espíritu infantil que invita a la fantasía. La fragancia nos transporta al universo travieso y delicado de Oberón, Rey de las Hadas, y a la magia etérea del Sueño de una noche de verano. En esta suspensión sensorial, la “crema de perfume” y el “eau de vie” se funden en una textura suave, dulce, casi onírica.
Su carácter se construye alrededor de notas golosas de regaliz y violetas, una piña almendrada que aporta originalidad y brillo, y una vainilla tonka que envuelve la composición con ternura cálida. Todo ello sostenido por un almizcle blanco que aporta pureza y un velo aterciopelado a la estela.
Pirámide olfativa
Salida
Piña, almendra, extracto de mandarina italiana, extracto de limón italiano, extracto de lima argentina, extracto de bayas rosas de Perú, extracto de naranja dulce italiana.
Corazón
Miel, extracto de jazmín egipcio, regaliz, vainilla, madera de ámbar, sándalo.
Fondo
Almizcle blanco, extracto de clavo de Madagascar, pachulí, extracto de haba tonka de Venezuela, extracto de resina de benjuí de Laos.
Perfumista
Sarah Burri.
EDP 100 ml
Notas protagonistas
Regaliz, violeta, piña almendrada, vainilla tonka, almizcle blanco.