

Inspirado en la niebla que se extiende sobre las misteriosas colinas de un antiguo bosque de árboles a primera hora de la mañana, STEAM Eau de Parfum evoca el momento de inspiración entre el sueño y la vigilia, cuando el día está lleno de posibilidades.
Matices de ciruela húmeda, mandarina, cilantro y pomelo se combinan con un vapor transparente de reseda y magnolia blanca, enraizados con las notas enigmáticas de cedro, abedul y mate verde.
Brillante, fresco y misterioso, STEAM Eau de Parfum es un aroma de claridad: un despertar olfativo.
Notas: Mandarina (Italia), ciruela, té verde, cilantro, pimienta negra, alquitrán de abedul, madera de cedro (Virginia), madera de enebro (Francia), sándalo.
VAPOR, UN DESPERTAR OLFATIVO
Para imaginar STEAM y dirigir su rodaje, Lyn viajó a las remotas montañas de Jingmai y sus antiguos bosques de plantación en el sudoeste de China, un lugar donde el tiempo parece ralentizarse y la naturaleza se revela de forma silenciosa y tácita. Hogar de nueve pueblos antiguos, rodeados por un misterioso mar de nubes que se elevan desde el valle, este histórico sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO ha sido cultivado durante más de mil años, siguiendo tradiciones que se remontan al siglo X. Tras diez años de preparación, fue allí donde Lyn finalizó su visión creativa…
Cada mañana, Lyn se despertaba y se encontraba inmersa en un vapor que alimentaba su alma e iluminaba sus sentidos: una niebla que, según le había contado un monje local, tenía propiedades limpiadoras tan únicas que los visitantes legendarios intentaban atraparla en frascos y llevársela a casa. Fue allí, viendo cómo la niebla se abría paso a través del antiguo paisaje, que encontró su momento de claridad. De regreso en Londres, el vapor que se elevaba de su taza de la mañana en su laboratorio de Marylebone, donde se crean y desarrollan por primera vez todas sus fragancias, y el recuerdo de las brumas limpiadoras de Jingmai se unieron para Lyn en una singular promesa de renovación: STEAM Eau de Parfum.